¿Cómo reduzco el consumo de comida chatarra?

La comida chatarra es conocida como todo alimento bajo en nutrientes y muy alto en calorías, las que contienen grandes niveles de azúcares, grasas, aceites o sal.

Debido a que muchas personas llevan un estilo de vida muy ocupado o con poco tiempo para cuidar de su alimentación, es fácil exceder el consumo de comida chatarra como parte de una dieta diaria acudiendo a los restaurantes de comida rápida, tienditas, maquinas expendedoras o cafeterías que brindan productos fácil de llevar y altamente procesados.

Cuando comemos alimentos con exceso en azúcares y grasas, nuestro organismo no identifica ningún nutriente en ellos, por lo que la señal de saciedad no se produce o es bloqueada para que haya un mayor consumo de estos alimentos. Por ello, es importante que identifiquemos el momento en el que debemos romper con ese círculo vicioso.

Es de suma importancia que conscienticemos en llevar una alimentación reducida en azúcares y grasas, así ayudaremos a nuestro cerebro a volver a su estado original, donde no sea necesario el consumo de comida chatarra.

Con planificación, organización y determinación, estamos seguros de que poco a poco podrás reducir el consumo excesivo de estos productos y adoptar una alimentación saludable. A continuación te damos 5 consejos en los que podrás encontrar una solución y vencer el problema de raíz.

1.- Mantén un listado de lo que comes

Registrar lo que comes y tu dieta diaria en un pizarrón o pegada en el refrigerador, harán que no pierdas de vista tus objetivos. Gradualmente irás venciendo el antojo de alimentos procesados sustituyéndolos por snacks nutritivos.

2.- Enlista la comida chatarra que debes eliminar

Una vez identificado el problema que aqueja a tu organismo, te ayudará a entender las razones por las que debes detener su consumo e investigar que tipo de antojitos puedes incluir a tu nuevo plan de alimentación.

3.- Toma las riendas del estrés, nerviosismo y ansiedad

En ocasiones, el consumo de comida chatarra es provocado cuando estamos molestos, estresados o cansados y al sentirnos "saciados", entramos nuevamente en nuestra zona de confort. Por ello, es importante mantener firmes nuestros objetivos de alimentación y controlar nuestras emociones.

4.- Cambia tu rutina

Al tomar un respiro de nuestro trabajo y/o actividades diarias, buscamos consentirnos con algún producto de la maquina expendedora o yendo "de rápido" a la tiendita de la esquina, y esto debe cambiar.

Te recomendamos preparar tus platillos y snacks saludables un día antes, así podrás disfrutar de un respiro más sano.

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5.- Que tus cambios sean saludables

Como te comentamos en el punto 4, es importante que te tomes el tiempo de preparar tus alimentos en casa: un cambio saludable frenará todos tus antojos.

Si eres de los que disfrutan los dulces picositos, prepara en casa fruta picada y lleva contigo un recipiente con salsa o chamoy. Ten por seguro que terminarás disfrutándolo por más tiempo.

En lugar de comer alimentos ricos en grasas, debes volver a desarrollar el hábito de comer más saludable y en cantidades moderadas. No dejes que la frustración tome tus riendas. Tómate el tiempo necesario para incorporar cambios saludables en tu alimentación, no es tarea fácil pero si es vital para una mejor calidad de vida.

Recuerda que, un comienzo lento es mejor que nunca comenzar.